La corrupción familiar, en el escenario del Teatre Gaudí

Una madre que es la corrupción personificada, una hija mayor que hace de todo para quedar embarazada de su jefe para poderle hacer chantaje, un yerno enfermo y obsesionado para que se cierre la Sagrada Familia, y una hija pequeña capaz de prostituirse para poder comprar la moto de sus sueños. Con este panorama, la comedia escrita por Eva Blanchet sólo podía llevar por título Una família indecent, y estas semanas, y hasta el 4 de septiembre, se puede ver en el Teatre Gaudí. Miquel Murga firma la dirección, y está interpretada por Jordi Cadellans, Carla Lladó, Iraida Sardà y Cristina Solà. Es una producción de Teatre de la Nau.

Quizás de manera exagerada y en tono de comedia, Una família indecent no deja de ser una reflexión sobre lo que los humanos somos capaces de hacer cuando perseguimos un objetivo, y cómo puede salir a la luz nuestra parte más oscura. Y más en un contexto de crisis económica y de necesidad, ya que la obra está ambientada en una Barcelona inmersa en una profunda crisis y donde muchas familias tienen la prioridad de sobrevivir.