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Continúa la lucha para reunir las obras de arte del legado de Julio Muñoz Ramonet

El Ayuntamiento de Barcelona quiere recuperar todas las piezas que se encuentran desaparecidas de la colección que el industrial cedió en la ciudad

En julio de 2013, después de años de litigio en los tribunales, el Ayuntamiento de Barcelona recibió las claves del palacio que Julio Muñoz Ramonet legó en la ciudad. Junto con la vivienda, situada en la calle Muntaner nº. 282-288, el empresario catalán dio parte de su colección de arte que contenía obras y retablos de los periodos comprendidos entre el Barroco y el siglo XX.

La tarea de inventariado y clasificación de todo lo que había dentro de las inmensas estancias y pasadizos del palacio ha hecho que el Ayuntamiento echara de menos algunas obras entre las que se podrían encontrar piezas del Greco, Goya, Mariano Fortuny o Juan Carreño de Miranda. Así, y una vez agotada la vía civil, se ha tenido que dar un paso más allá en el proceso que hace más de 17 años lo enfrenta con las hijas de Muñoz Ramonet y, el pasado 18 de marzo, se interpuso una querella para conseguir recuperar definitivamente todo el legado por la vía penal.

Aunque el uso, tanto de la colección como del edificio, todavía no está definido el teniente de alcalde de Cultura Jaume Ciurana confirma que se quiere dar cumplimiento a los deseos de Muñoz y Ramonet y otorgar una utilidad de "difusión de las artes en general y divulgación" de estas propiedades de gran riqueza patrimonial y cultural para la ciudad.

Julio Muñoz Ramonet nació en 1924 en Barcelona. A lo largo de su vida generó una importante fortuna que utilizó para crear una extensa colección de obras de arte de una gran importancia, que ubicó en sus fincas. Poco antes de su muerte redactó sus últimas voluntades y dispuso un legado a favor de la Ciudad de Barcelona que se concretaba en el siguiente: "La finca de Barcelona, c. de Muntaner nº. 282-288 pasará, incluyendo el parque y el jardín así como el Palau de la c. Avenir nº. 26-28 con todo su contenido completo, a una fundación que llevará mi nombre. La Fundación tendrá como finalidad la conservación y mantenimiento de estas instalaciones y su visita y aprovechamiento útil para el público bajo el Patronato de la Ciudad de Barcelona."

Después de su muerte, el testamento fue impugnado por sus hijas, dando lugar a un largo litigio en sede civil.

El año 1995, el Ayuntamiento de Barcelona constituyó la "Fundación Julio Muñoz Ramonet" como era su deseo e inició los procedimientos necesarios.
 

Fecha de publicación: Miércoles, 19 marzo 2014
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