El Arts Santa Mònica analiza la violencia cotidiana en dos exposiciones

La primera tiene lugar en el Nivel 1 del centro y se titula 60dB / 16kHz. BCN. ¿Oyes la violencia? Quizás el título os parece extraño, pero tiene una explicación: alude a los 60 decibelios de ruido que, como media, producen los ciudadanos que se concentran en las calles de una ciudad y al tono agudo de 16 kilohertzios que corresponde a una frecuencia inaudible. 

El subtítulo de la muestra "¿Oyes la violencia?" (en catalán, "Sents la violència?) juega con el doble sentido de la palabra "sents", que tanto hace referencia a la audición como a notar o percibir algo. Y es que la exposición no sólo muestra materiales resultantes de investigaciones antropológicas o artísticas sobre la violencia diaria y a menudo aceptada que acompaña nuestras vidas, sino que también incluye un elemento acústico presente en toda la exposición.

Nos referimos a un zumbido constante que acompaña los visitantes, invitados a escuchar cómo muchas veces el sonido ambiente esconde formas de violencia e imposición a las que no prestamos mucha atención. Porque, como el zumbido que finalmente quizás ni escucharéis, la violencia está tan presente en nuestras vidas que a menudo ni la vemos.

Se encargarán de hacerla evidente proyectos y colectivos participantes en la muestra y que van desde un Archivo ilustrado del odio a frías cifras estadísticas del Ayuntamiento de Barcelona sobre la violencia en la ciudad.

Esta violencia adopta muchas veces una forma tecnológica, con la cual la reviste una industria bélica cada vez más pendiente de los adelantos científicos. Drones, cámaras cada vez más sensibles y avanzadas, sensores de todo tipo, guerras en el ciberespacio... Todo lo veréis en Tecnologías de la violencia, la segunda muestra que el Arts Santa Mònica dedica al tema y que se puede ver en el Nivel 2 del espacio de la Rambla.

Las formas nuevas y tecnológicas de la violencia están generando además un nuevo imaginario colectivo, que se expresa mediante la industria del espectáculo, la televisión, los juegos de ordenador o incluso el cine de animación y que son el tema de esta exposición.

La muestra repasa cómo los artistas del siglo XXI analizan este imaginario y cómo emplean el arte para protagonizar formas de insubordinación a la violencia y las imposiciones omnipresentes. De ahí que en la exposición haya piezas de autores como Alicia Framis, Mariam Ghani, Paolo Pedercini o el artista chino Zhou Xiao Hu.

Atención a las actividades paralelas de la muestra porque, entre otras, incluyen performances tan interesantes como el "confedrama" que protagoniza el artista Javier Peñafiel el día 27 de octubre. Se titula Necrodoméstica del juego y tratará sobre videojuegos, a los cuales considera como una metáfora de un terror real que se produce, de hecho, a poca distancia de quienes juegan.